El Gobierno adquirió seis aviones Super Tucano, que comenzarán a operar en 2025. A pesar de no contar con legislación sobre el derribo de aeronaves, el ministro de Defensa aseguró que la Fuerza Aérea podrá cumplir con su misión de seguridad aérea sin recurrir a este procedimiento.
El ministro de Defensa de Paraguay, Óscar González, brindó detalles sobre la adquisición de los aviones Super Tucano de Embraer, que comenzarán a operar en el país a partir de julio de 2025. Este importante paso busca mejorar la capacidad operativa de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP), fortalecer la seguridad nacional y enfrentar de manera más eficaz el crimen organizado y el narcotráfico.
En ese sentido, destacó que el Gobierno Nacional autorizó la compra de seis aeronaves, con una inversión de 96 millones de dólares. Esta adquisición se financiará a través de un empréstito con el Banco de Desarrollo de Brasil, tal como lo aprobó el presidente Santiago Peña mediante un decreto firmado la semana pasada.
“Esto es parte de un proceso que se inició hace meses atrás. El viernes pasado el presidente firmó fue un decreto que autoriza al ministro del Ministerio de Economía a firmar el contrato de empréstito con el Banco de Desarrollo del Brasil para que los aviones puedan ser adquiridos por ese medio”, expresó en entrevista con GEN/Nación Media.
Además de las aeronaves, el ministro detalló que el acuerdo incluye repuestos, entrenamiento para ocho pilotos, equipos de comunicación y un apoyo técnico continuo de Embraer, que ya está trabajando en Paraguay para garantizar el funcionamiento óptimo de las aeronaves.
El Super Tucano, conocido por su versatilidad en misiones de entrenamiento, combate y reconocimiento aéreo, será crucial para la protección del espacio aéreo del país. González subrayó que la Fuerza Aérea Paraguaya ya recibió asistencia técnica de la empresa Embraer desde antes de la firma del contrato, lo que demuestra la seriedad y planificación de este proyecto.
En relación con la ley sobre el derribo de aeronaves irregulares, el ministro explicó que, aunque Paraguay aún no cuenta con una legislación específica para este tipo de acciones, la Fuerza Aérea tiene la capacidad de cumplir la misión de control aéreo sin recurrir a este procedimiento. De hecho, detalló que los aviones irregulares que ingresan al espacio aéreo paraguayo no tienen suficiente autonomía para evadir a las fuerzas de seguridad, por lo que su capacidad de detección y respuesta no se ve limitada por la falta de legislación en ese sentido.
“En la práctica es absolutamente posible y viable cumplir la misión sin que la ley no permita el derribo de los aviones”, indicó.
González también resaltó que el fortalecimiento de la Fuerza Aérea Paraguaya es solo un paso dentro de una estrategia más amplia de defensa nacional, que incluye la compra de radares y mejoras en el equipamiento de Ejército y Armada. La coordinación entre las tres fuerzas, según el ministro, es esencial para lograr una respuesta eficiente y efectiva ante las amenazas del crimen organizado.
“El presidente tomó la decisión de equipar y entrenar más adecuadamente los componentes del ejército paraguayo y de la Armada paraguaya. Las tres fuerzas tienen que estar en un mismo nivel de profesionalismo, en un mismo nivel de fortalecimiento para que realmente el trabajo sea conjunto”, apuntó.
Finalmente, destacó que la inversión en seguridad no solo contribuye a la defensa del país, sino que también impulsa el desarrollo económico, al generar un entorno más seguro tanto para los inversionistas nacionales como internacionales. Esta visión, agregó González, es fundamental para mejorar la estabilidad del país y el bienestar de la población paraguaya.
Fuente: HOY