El programa Recompensas por la Justicia (Rewards for Justice, RFJ) del Departamento de Estado de Estados Unidos, administrado por el Servicio de Seguridad Diplomática, ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información sobre las redes financieras de Hezbolá en la zona de la Triple Frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil.
Según informa la Embajada de los Estados Unidos, en la Triple Frontera, los financistas y facilitadores de Hezbolá generan ingresos para la organización terrorista mediante actividades ilícitas como el lavado de dinero, el narcotráfico, el contrabando de carbón y petróleo, el comercio ilegal de diamantes, el contrabando de bienes —incluido dinero en efectivo, cigarrillos y productos de lujo—, la falsificación de documentos y la falsificación de dólares estadounidenses.
También obtienen ingresos de actividades comerciales en toda América Latina, como la construcción, la importación y exportación de mercancías y la venta de bienes raíces.
Se pueden otorgar recompensas por información que lleve a la identificación y desarticulación de una fuente de ingresos para Hezbolá o de sus principales mecanismos de facilitación financiera; donantes o facilitadores financieros de Hezbolá; instituciones financieras o casas de cambio que faciliten transacciones de Hezbolá; empresas o inversiones propiedad o controladas por Hezbolá o sus facilitadores financieros; empresas pantalla involucradas en la adquisición internacional de tecnología de doble uso en nombre de Hezbolá; y esquemas delictivos que involucren a miembros o simpatizantes de Hezbolá y que generen beneficios económicos para la organización.
Hezbolá es una organización terrorista con base en el Líbano que recibe armas, entrenamiento y financiamiento de Irán, país que fue designado como patrocinador estatal del terrorismo por el Secretario de Estado en 1984. Hezbolá genera alrededor de mil millones de dólares al año mediante una combinación de apoyo financiero directo de Irán, negocios e inversiones internacionales, redes de donantes, corrupción y actividades de lavado de dinero.
El Departamento de Estado designó a Hezbolá como Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés) en octubre de 1997 bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad, y como Terrorista Global Especialmente Designado (SDGT, por sus siglas en inglés) en octubre de 2001 bajo la Orden Ejecutiva 13224.
Fuentes: HOY