El vicepresidente Pedro Alliana relató un episodio ocurrido, durante la campaña electoral, en la Embajada de Estados Unidos, donde junto al entonces candidato Santiago Peña fueron recibidos por el embajador Marc Ostfield. Según afirmó, ya entonces percibieron una línea política contraria al movimiento Honor Colorado.
Durante una entrevista con el canal GEN, el vicepresidente de la República, Pedro Alliana, brindó detalles sobre una visita que realizó junto al actual presidente Santiago Peña a la Embajada de los Estados Unidos, cuando aún ambos estaban en plena campaña electoral. El político colorado señaló que fueron recibidos por el embajador en una ocasión y que allí les lanzó una “bomba”.
“Voy a contar una infidencia. En una de las veces que fuimos a la Embajada con Santi nos dicen: ‘No tengan miedo a la alternancia. Es lo normal en un país y el Partido Colorado hace mucho tiempo está en el poder’. Nosotros nos miramos con Santi y dijimos que vinimos a ganar las elecciones. Parecía como una amenaza o más o menos abriendo ya el paraguas, contándonos lo que ellos querían que ocurra”, expuso.
En aquella reunión Alliana confirmó las sospechas de que había una operación política contra el movimiento Honor Colorado y su líder, Horacio Cartes. La autoridad sostuvo que desde la embajada se promovía una agenda contraria a los valores tradicionales del Paraguay. “El embajador vino con una agenda definida: a favor del matrimonio igualitario y del aborto. Cuando vio que no podía imponerla, se alió con otro sector del Partido Colorado y con parte de la oposición para intentar provocar un cambio de poder”, agregó.
Alliana calificó como incoherente la cercanía entre el embajador Ostfield y el expresidente Mario Abdo Benítez, considerando los antecedentes de su gobierno. Añadió que la ciudadanía no acompañó dicha agenda, lo que se reflejó en los resultados de las elecciones generales.
Eso lo indicó tras tener conocimiento del documento enviado por Ostfield a Washington en abierta persecución a Horacio Cartes y en férrea defensa de Marito, sin que la justicia haya concluido su trabajo. “Todo esto confirma lo que veníamos denunciando por años: una persecución inmisericorde contra Horacio Cartes y el movimiento Honor Colorado. (…) Se usaron instituciones del Estado y vínculos internacionales para atacar a nuestro movimiento. Pero el pueblo paraguayo no se dejó engañar”, indicó.
Fuente: HOY