Víctima de abuso, con graves secuelas

Un hombre de 58 años fue condenado ayer a 22 años de cárcel por abusar sistemáticamente de su hija, a quien embarazó dos veces. La mujer quedó con secuelas psicológicas graves. La fiscalía está conforme con la sentencia.
La fiscala Sonia Sanguines comentó sobre este caso en conversación este miércoles en radio ABC Cardinal. El caso se registró en Concepción e inició hace unos cuatro años, dijo la agente. El padre comenzó a abusar de su hija a los 12 años y la embarazó a los 15 y a los 17. Tiene dos hijos de su propio padre biológico.

“Fue sometida en forma sistemática, continua, a un abuso sexual (…) Es lamentable lo que la adolescente tuvo que sufrir a manos de la persona que tenía que ser quien la ampare, la cuide”, afirmó Sanguines.

La fiscalía ordenó que se haga una prueba de paternidad a esta persona y el resultado fue positivo. “Ella era la hija menor y vivía sola con el padre y la mamá. El hombre rra una persona muy agresiva con su señora. Es un caso súper triste”, indicó.

La víctima se encuentra con una depresión severa y está bajo tratamiento. “Tiene cuadros en donde no reconoce al hermano, a la madre”, detalló la fiscala, quien contó que ella solo tiene el apoyo de un hermano y de una de sus cuñada. Los demás familiares le dieron la espalda.

EL CASO

El primer embarazo de la víctima se dio cuando vivía en la zona de Agaigo, distrito de Loreto, Concepción y antes de que naciera el primer bebé de la víctima se mudaron al departamento de San Pedro, donde continuaba siendo sometida sexualmente y allí quedó nuevamente embarazada, según la acusación.

Cuando la joven se mudó con una hermana mayor a la ciudad de Concepción comentó lo sucedido a sus familiares, quienes realizaron la denuncia. Ayer, el tribunal de sentencia de Concepción, conformado por los jueces Fulvio Salinas, Richard Alarcón y Honorina Acosta, condenó al hombre a 22 años de prisión. Este deberá permanecer en la Penitenciaría de Concepción hasta junio del año 2038.

Según el informe psicológico, la víctima está totalmente afectada, ya no come, ni se asea, y se convirtió en una niña. Sólo entre 2 y 3 horas al día reconoce a sus familiares. Es tratada en la unidad de salud mental del hospital regional de Concepción.

Fuente: Abc Color

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