Daniel Enriquez, gerente deportivo de Cerro Porteño, conversó acerca de sus funciones dentro de la institución azulgrana. Además, señaló que le sedujo el proyecto que “busca que el club sea conocido a nivel mundial”.
En una amena charla con la mesa del Cardinal Deportivo, el gerente deportivo de Cerro Porteño, Daniel Enríquez, conversó sobre las funciones que le toca desempeñar en la entidad de Barrio Obrero.
El uruguayo manifestó que la idea es que “la gente se sienta orgullosa de ser de un club que esté a otro nivel (…) El proyecto busca que el club sea conocido a nivel mundial”.
Además, está “contratado para tener injerencia. Quedaría feo que la directiva rompa contrato o contrate sin la aprobación del gerente deportivo, o viceversa”. El uruguayo tiene una buena experiencia en el cargo, ya que estuvo durante 13 años en el Nacional charrúa. Enríquez contó que un gerente deportivo “es el nexo de cuerpo técnico y directiva”.
“El gerente deportivo es una herramienta importante para que el técnico se sienta apoyado y trabaje bien”, manifestó. Al entrenador “tengo que cubrirlo y protegerlo de la hinchada, de la gente, de los buenos resultados, de los malos, para que dirija con la cabeza fría y no se distraiga”.
También indicó que asiste a los entrenamientos y los jugadores “no me tienen que ver como alguien que los viene a vigilar sino que los viene a apoyar. El gerente deportivo me parece una figura indispensable”, afirmó.
Enríquez relató que “después de dejar Nacional, luego de 13 años, me quedaba muy poco en Uruguay para elegir: o Peñarol o la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Me salió ser director de desarrollo en la AUF, algo distinto a la función de gerente deportivo. Aprendí mucho en esos 20 meses”.
Posteriormente, “me salió esto de Cerro Porteño y me siento mucho mas cómodo, aunque también disfruté mi trabajo en la AUF. Después de un trabajo más de oficina, menos estresante, con menos responsabilidad, me vino esta propuesta y me entusiasmó. Hablé con la AUF, les expliqué mi situación, ellos sabían que mi trabajo iba por otro lado”, explicó el uruguayo.
La contratación de Gustavo Matosas fue una de las primeras movidas que realizó Enríquez en la entidad de Barrio Obrero.
Fuente: Abc Color