Olimpia no pudo derribar la muralla ñuense y salió de la Arboleda con una paridad sin goles, que no le sirve para alcanzar la punta del torneo Clausura. Richard Ortiz vio la tarjeta roja mostrada a raíz de un exceso verbal.
Rubio Ñu y Olimpia empataron sin goles este miércoles por la fecha 14 del torneo Clausura 2017. El equipo de Aldo Bobadilla fue puro nerviosismo en el final y terminó con un hombre menos en la Arboleda debido a la expulsión del capitán franjeado Richard Ortiz.
Con este resultado, el Decano acumula 23 unidades y se quedó a dos puntos del líder de la competencia, Guaraní. Por su parte, Rubio Ñu resistió gracias a su estructura defensiva, especialmente a las intervenciones del portero Blas Valenzuela.
EL PARTIDO. El Decano tomó el mando del compromiso en La Arboleda y pudo ponerse en ventaja pasando el primer cuarto del encuentro con un poderoso remate del delantero Walter González, desviado de forma monumental por el portero Blas Valenzuela.
El arquero ñuense volvió a cobrar protagonismo para desviar otro disparo, esta vez de Walter Bogado, controlado en dos tiempos. A estas alturas, el equipo de Miguel Pavani fue superado en volumen de juego producto de la participación clara de Néstor Ortigoza.
Los jugadores del Olimpia, especialmente Richard Sánchez y Néstor Camacho, se estrellaron contra la muralla ñuense, Blas Valenzuela, que hizo paradas de mucho mérito para mantener en cero la portería local quebrantada permanentemente desde la media distancia.
Rubio Ñu, por su parte, se dedicó a protegerse del acoso rival y de vez en cuando pensar en el arco defendido por Diego Barreto. La gambeta de Maximiliano Biancucchi creó dificultades al fondo decano, concretamente a los 26 cuando se pegó un festín. El argentino sacó su tiro, pero un leve desvío en Hernán Pellerano impidió la ley del ex. Con el cero se marchó el juego a los vestuarios.
En el complemento, Aldo Bobadilla apostó por William Mendieta y sacó del duelo al juvenil Walter Bogado. El script no cambió en nada. Olimpia acechaba, mientras que el cuadro albiverde esperaba agazapado por la réplica o por una pelota larga de Hugo Lusardi para meter en la pelea a su portentoso tanque, Claudio Correa.
A los 63 minutos, el visitante se salvó de forma increíble. Tras un tiro libre del «Meteorito», Richard Ortiz peinó el balón y la pelota fue devuelta por el palo de Barreto. El mismo jugador volvió a exigir al portero franjeado a 20 minutos de final con la pelota quieta, una especialidad del capitán local.
A esta altura, Olimpia perdió precisión y también empezó a abusar de los centros, despejados en su mayor parte por el central Pedro Benítez. La intención se incrementó cuando Bobadilla empezó a correr riego al prescindir de un defensor, Abel Paredes, y apostar por un volante, Iván Torres, para alimentar a su nuevo atacante de área, Brian Montenegro.
En el tramo final, el Franjeado compró las batallas ajenas y en el enredo perdió a su capitán, Richard Ortiz, expulsado a los 85 minutos por exceso verbal. Encima casi lo perdió en la última jugada, en un contragolpe, que terminó de forma errónea Juan Franco. Fuente: D10