Un grupo folclórico paraguayo llamado Arapy estuvo de gira por México, justo durante el día más difícil vivido en aquel país a consecuencia del terremoto. Nuestros compatriotas pasaron horas de terror, completamente desprotegidos.
El grupo llamado Arapy, integrado por 21 integrantes, entre músicos y bailarines, veía como todo un logro la posibilidad de ir a presentarse a México.
Tenían shows artísticos en dos ciudades: Querétaro y el Distrito Federal. Jamás imaginaron que su gira soñada se convertiría en una pesadilla, pues el sismo que asotó aquel país llegó justo cuando ellos se encontraban en esa tierra, lejos de su patria y totalmente desprotegidos.
En la noche de este miércoles, después de una inmensa odisea, finalmente pisaron suelo guaraní en un vuelo proveniente de Panmá, país donde hicieron escala desde la capital mexicana, y sintieron que les volvió el alma al cuerpo, según ellos mismos pudieron describir.
Con pancartas y abrazos, fueron recibidos por sus familiares, y en un contacto telefónico con ABC Color, bastante cansado pero feliz, el guitarrista de la agrupación, Alejandro Gill, contó la difícil experiencia que les tocó.
Durante la presentación en Querétaro todo salió como lo esperaban, pero al llegar a DF y luego de hospedarse en un hotel, escucharon una sirena que les llamó la atención. Preguntaron a los mexicanos y estos les dijeron que solo era un simulacro, en recordación al trágico terremoto ocurrido el 19 de setiembre de 1985.
Pero lo que era un simple homenaje, una hora después se convirtió en una pesadilla más real de lo que ellos hubieran querido. La tierra comenzó a temblar en aquel rincón del mundo, y los compatriotas, desesperados, decidieron salir del hotel donde se hospedaban.
“Lo primero que pensamos es mejor estar afuera, donde es abierto, que adentro. ¿Qué pasa si el hotel se derrumba? Por eso dejamos todas las maletas y los instrumentos en el hospedaje y nos fuimos a una plaza solo con unas mantas. Allí pasamos toda la noche junto con mucha otra gente”, contó el guitarrista.
Una vez instalados en una plaza pública de la ciudad, los hombres se turnaban para montar guardia, mientras algunas mujeres del grupo dormían un poco. Así, entre el miedo y la incertidumbre, conversaban con algunos mexicanos, quienes les comentaron sus experiencias. Pero nada calmaba el terror de los paraguayos, que lo único que querían era regresar a su patria.
Incluso, desde México, grabaron un vídeo en el que relataban que se sentían desamparados en la ciudad extranjera, y pedían ayuda urgente a la Embajada.
Fuente: Abc Color