Pablito; su historia y pasión por el fútbol

Tiene 13 años, fanático del fútbol y en especial de la FIFUSA, es servicial y se le nota fácilmente, a su corta edad supo asociar, humildad, voluntad e inocencia, y con ello gana amistades e incluso se gana la vida. Ayer sus amigos le sorprendieron gratamente.

Su nombre es Pablo Barboza, lleva el apellido de su valiente madre Doña Viví Barboza.     Pablito es un apasionado por el fútbol, de hecho su pase, está en el Club 15 de Mayo del barrio San Isidro, jugó allí hasta los 10 años, pero, por cuestiones de precaución por su salud, no pudo seguir en las otras categorías, igualmente, siguió colaborando como pasapelotas en la institución, y a veces como utilero.

Según sus vecinos, desde chico supo el significado de sacrificio, antes, su mamá salía a rebuscarse para traer el pan, ahora, es él el que ayuda a su madre.

A diferencia de otros niños que cuando no van a la escuela, juegan en la casa, el suele trabajar como ayudante de albañil o vende yuyos.

Hace unos años, gracias a una campaña de solidaridad, se logró la construcción de su humilde casita en el predio de un comedor comunitario en el barrio Santo Ángel de San Ignacio.

Pero, es evidente que, además de esas ayudas, tanto él como su madre, necesitan con más fuerza la asistencia del Estado, precisan de una vivienda social más digna y en una zona donde la lluvia no sea más preocupación, porque donde actualmente se encuentran, es inundable.

Derlis Delgado, arquero, refuerzo de la FIFUSA, al ver la voluntad del chico, que tiene un recorte parecido al lateral de Olimpia Sergio Otalvaro, que por cierto, le envió un saludo, hizo una colecta con sus compañeros de equipo con el objetivo de comprarle lo que sería su primer televisor.

Juntaron la plata y se fueron hasta el local de Ñee Porã, dónde la comitiva de jugadores, junto con Pablito, fue recibido por el propietario de la casa comercial Ing. Antonio Valenzuela, éste, al interiorizarse del proyecto solidario, decidió donar a Pablito el televisor y pidió que el dinero que iba a ser destinado al pago por el electrodoméstico, se destine a la madre, y así se hizo.

Además, recibió un regalo por parte del intendente local Carlos Afara, consistente en una cocina de cuatro hornallas.

Los funcionarios de la ANDE se encargaron de la instalación eléctrica, y el Sr. Mundi Vargas, los artículos de electricidad.

El rostro de Pablito reflejaba una inmensa alegría, y con él, su madre y sus vecinos.

Esta noche seguro estará vibrando con su querida FIFUSA, que jugará su primer compromiso por el cuadrangular final por el Nacional de Salonismo.

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