San Ignacio: Doña Rosa Mabel Capli de Carlson aparece como dueña de la Empresa »Consorcio Santa Rosa», única empresa proveedora del almuerzo escolar para la Gobernación de Misiones, dicho sea de paso había servido »comida asquerosa» a niños de la Escuela 152 de San Ignacio según la propia directora de la institución. Ayer la Municipalidad local lanzó su programa »almuerzo escolar» por un monto superior a los dos mil millones de guaraníes cuya empresa ganadora de la licitación es »ENGADI» también propiedad de la misma »exitosa» empresaria.
La modalidad de la licitación es plurianual por un monto de inversion para este rubro de 2.117.480 millones de guaraníes, por cada plato de comida la empresa cobrará un valor de 9.920 guaraníes, una diferencia de 2.420 guaraníes con el Consorcio Santa Rosa que cobra a la Gobernación de Misiones por cada plato 7.500 guaraníes.
En total serán nueve las instituciones educativas por el cual la Municipalidad bajo la administración del Sr. Carlos Jorge Afara Rojas (ANR) se estará encargando, cinco escuelas más que el año pasado.
El acto de lanzamiento se llevó a cabo ayer en la Escuela Básica N° 2.702, en su discurso, Afara sostuvo que en caso de incumplimiento por parte de la empresa en cuanto a los servicios, el contrato será rescindido-
Por su parte, el Lic. Víctor Hugo Vera Cantero Supervisor Administrativo, señaló que el MEC a través de sus instituciones correspondientes ejercerán los controles pertinentes en cuanto a la calidad de los alimentos para el almuerzo.
El Consorcio Santa Rosa, había sido denunciado por docentes, padres de familias e incluso cocineras por distribuir harina de maíz de color negro y asqueroso, carnes de malisima calidad, además frutas y verduras podridas no hace más de un mes, pues la misma dueña se encargará de las nueve instituciones por parte del Municipio en San Ignacio.
Debido a las denuncias, la Gobernación de Misiones había »conformado» un equipo supuestamente de investigación y verificación del almuerzo, jamás se elevó un informe, ni se sancionó a la empresa, al contrario, fue defendida a través de la propia página de la institución departamental, y el Gobernador Derlis Maidana, recurrió entonces a la vieja y siempre confiable »persecución periodística y política».