Ante la falta de una política seria que pueda dar solución definitiva a los ribereños, casi cien familias, que son las mismas de siempre, volvieron a sufrir las consecuencias de la crecida del Rio Tebicuary debido a las lluvias caídas este último fin de semana.
Si bien recibieron asistencias en cuanto a víveres por parte del Municipio y la SEN, hasta este momento las autoridades locales, departamentales ni nacionales, no fueron capaces en desarrollar un proyecto que pueda dar solución definitiva a la situación.
Siempre son las mismas familias humildes que en cada lluvia abandonan sus hogares, luego reciben las ayudas que consisten en 5 kilos de víveres y algunos colchones.
Estas familias no tienen ninguna seguridad para volver a sus casas, en muchos de los casos, son utilizados en campañas políticas donde se les prometen progreso, pero después, esperan fenómenos naturales para volver a asistirles con las chapas o ropas.