El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, cree que el balance general de la cuarentena inteligente y de la rigurosa es en general positivo, pero todavía queda un segundo tiempo contra un rival complicado, y con un cansancio acumulado. Sobre los albergues, confirmó que se está conversando con el sector hotelero, pero antes habrá que cumplir con la capacitación de los empleados.
Esta mañana se realizó una cumbre de poderes en el Palacio de López, donde el presidente de la República se reunió con representantes de los tres estamentos y con los ministros de las diferentes secretarías para analizar las medidas implementadas desde el inicio del régimen sanitario y los resultados obtenidos.
Al concluir el encuentro, cada uno se limitó a dar un resumen de lo que ya se había informado en cuanto a la reactivación de un 58 % de la economía con la cuarentena inteligente, la ejecución de la línea de crédito de US$ 1.600 millones y las adquisiciones en materia sanitaria.
El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, fue consultado sobre la evaluación de lo que va de la cuarentena y al respecto respondió el balance general es positivo y todos los logros hasta aquí son fruto no solo del distanciamiento social, sino de la incorporación de hábitos que sirven para todo tipo de enfermedades.
Reconoció que al llevar ocho semanas de medidas estrictas es natural que se produzca una fatiga y sostuvo que si bien se observaron aglomeraciones en esta primera fase inteligente, también hay experiencias muy positivas.
“Acabamos de jugar un gran primer tiempo, pero nos falta todo el segundo, porque seguimos peleando contra un rival complicado, pero ahora estamos cansados”, comentó Mazzoleni.
En cuanto a la disponibilidad de lugares para los compatriotas que desean volver y dependen de la autorización del Gobierno, Mazzoleni confirmó que hay conversaciones con el sector hotelero y que son una alternativa válida, pero que esto dependerá del tiempo que lleve la capacitación de los empleados de este rubro.
Fuente: HOY DIGITAL