Una pareja fue asesinada a balazos en el interior de su vivienda, en Eusebio Ayala, mientras que dos menores se salvaron por la mala puntería del asesino y porque al matón se le acabaron las balas. Se presume que el móvil habría el robo de un dinero.
El criminal suceso se registró cerca de las 22:00 del lunes en el cerro Naranja de la compañía Rubio Ñu, ubicada a 1.500 metros del ramal asfaltado que une Eusebio Ayala con Caraguatay, informó Víctor Ruiz, periodista de ABC Color.
Se presume que el asesino buscaba dinero de la venta de una vaca, efectivo que aún no fue cobrado por el agricultor hoy fallecido. Las víctimas fueron identificadas como Lucas Ramón Barrios Godoy (61) quien acusó cuatro impactos de bala presumiblemente calibre 38 y su esposa Juana Francisca Ferreira (53), quien sufrió un impacto de proyectil en el tórax.
SE SALVARON. Una niña de 12 y un adolescente de 16 años, ambos hijos de la pareja fueron testigos del doble homicidio. El atacante disparó contra el joven, pero el proyectil pasó a centímetros de este, impactando en un ropero. Luego gatilló varias veces, pero al arma se le acabaron sus balas, lo que hizo que el asesino deponga sus intenciones de asesinar a toda la familia y huya.
ENMASCARADO. Calixta Barrios, hermana del agricultor asesinado, señaló que sus sobrinos le contaron que ya todos estaban acostados y que en cierto momento alguien golpeó la puerta y que allí su hermano se levantó y abrió la puerta pensando que era otro hermano suyo que regresaba de su trabajo. El dueño de casa, don Lucas Barrios, se topó con un hombre alto, flaco, enmascarado, quien sin mediar palabra le disparo cuatro veces y luego a su mujer.
BOTELLA. Según Calixta, el asesinó dejo en el corredor de la casa una botella de plástico cargada con nafta. La mujer presume que asesino tenía como idea asesinar a la familia luego buscar el dinero y finalmente incendiar el lugar.
VENGANZA. Para los investigadores no cuadra tanto la idea que el móvil del crimen sea un intento de robo de dinero de la venta de una vaca cuyo monto sobrepasaría el millón de guaraníes. No se descarta algún tipo de venganza y se indagará si el agricultor hizo algún tipo de denuncia contra abigeos que abundan en la zona o contra alguna persona.
Fuente: Abc Color