Directivos de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) deslindaron ayer responsabilidades sobre un supuesto aborto de una cabra ocurrido en la Expo 2016 y que habría contagiado de brucelosis a animales y personas en el lugar. Alegaron que los controles montados no recibieron denuncias o notificaciones del hecho.
En una rueda de prensa ofrecida ayer en el local de la ARP, directivos y técnicos vinculados a salud animal y control de este gremio desestimaron que haya ocurrido el aborto de una cabra en uno de los galpones caprinos de la feria exposición del año 2016 y el consecuente contagio de brucelosis caprina a otras cabras y personas encargadas. La posición de este gremio fue expuesta por Carlos Trappani, quien señaló que las versiones del hecho llegaron a ellos única y exclusivamente a través de los medios de comunicación.
Sostuvo que teniendo en cuenta la importancia del tema, que afecta en primer lugar la salud humana, luego la salud animal y a la exposición internacional, aclaran que los requisitos sanitarios para el ingreso de animales son expedidos por resoluciones del servicio veterinario oficial del país para cada caso y especie, y que en el caso de la exposición de Mariano Roque Alonso, al ser una exposición internacional, todos los ingresos de animales al predio se basan en la verificación de los certificados sanitarios oficiales emitidos por el laboratorio oficial del Senacsa (Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal) y el control sanitario de los mismos.
Agregó que además de todo eso, en el campo de exposiciones y durante la feria existen tres niveles de vigilancia. El primer nivel a cargo de técnicos de las asociaciones de las especies, encargadas de los galpones; segundo, los comisarios designados por la organización encargada del cumplimiento de las normas de manejo sanitario e higiene del galpón; y un tercer nivel, compuesto por funcionarios oficiales del Senacsa asignados al control sanitario de todos los animales.
Recalcó finalmente que durante la feria que se realizó en julio del año 2016, “en ninguno de estos niveles se encontraron denuncias o notificaciones de ocurrencia del aborto mencionado”.
Denuncia en la justicia
Una denuncia en el ámbito judicial fue planteada por Elizabeth Vaesken y Gustavo Oviedo Silva contra la Cabaña San Guillermo, de Guillermo Battochi, y contra Senacsa. Según la denuncia, una cabra de Battochi habría abortado en el galpón caprino de la Expo 2016 contagiando de brucelosis a otras cabras que estaban en el lugar y también a personas que cuidaban a las cabras de la feria.
Fuente: Abc Color