Cepal proyecta a Paraguay como la segunda economía de América Latina con mayor crecimiento en 2025. La previsión es que alcance una expansión de 4,5%.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) actualizó sus proyecciones de crecimiento para la región y estima que el producto interno bruto (PIB) aumentará 2,4% en 2025 y 2,3% en 2026, y representa una suba de 0,2% de lo previsto en el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2025, publicado el 5 de agosto pasado.
La Cepal informó que esta es la segunda revisión al alza desde abril, cuando la previsión del crecimiento regional fue del 2,0%.
En el marco de esta revisión, la Cepal ajustó nuevamente su proyección de crecimiento del país, pasando de 4,0% a 4,5% para 2025 y a 4,0% para 2026. Cabe recalcar que esta previsión esta por debajo de las estimaciones del Banco Central del Paraguay que proyecta un incremento del 5,3% del PIB.
El organismo prevé que Paraguay sea la segunda economía que más crecerá este año, detrás de Venezuela, que se estima alcance un 6%, mientras que Argentina llegaría al 4,3%.
En su comunicado de prensa, el organismo regional de las Naciones Unidas señala que este ajuste en las proyecciones refleja un entorno internacional menos adverso que el previsto en abril, pero no altera el diagnóstico de fondo: “el impulso externo al crecimiento se ha desacelerado y la región sigue creciendo a un ritmo bajo”.
El organismo recalca que para salir de esta situación es necesaria una transformación productiva más acelerada que impulse el crecimiento económico y la productividad, diversifique las economías y genere más y mejores empleos.
Agrega que las revisiones sucesivas de las proyecciones para 2025 responden a cambios en las condiciones externas que enfrenta la región. “Entre ellas, modificaciones en los escenarios del crecimiento del comercio internacional por efectos de los anuncios en materia arancelaria que ha efectuado Estados Unidos desde abril del presente año, y ajustes en las perspectivas de crecimiento de los principales socios comerciales de la región, cuyo ritmo, si bien se ha desacelerado respecto a 2024, registra mejoras en relación con las estimaciones de comienzo del año”, explica.
A estos factores se suma unas expectativas de inflación a nivel global que se han reducido a una velocidad menor a la esperada, afectando la reducción de tasas de interés por parte de los principales bancos centrales y la trayectoria del dólar en los mercados internacionales.
Si bien el contexto internacional ha sido el principal condicionante en el presente año, la Cepal subraya que determinantes internos, como el reducido espacio disponible para las políticas fiscal y monetaria, la especialización productiva y el destino de las exportaciones, también explican las diferencias en el desempeño de las economías de la región.
“Las proyecciones actualizadas muestran comportamientos heterogéneos entre las subregiones. En 2025, América del Sur crecería un 2,9%, una cifra superior al 2,7% previsto en agosto. Este impulso responde al aumento del intercambio comercial de los países de la subregión con China y al repunte de los precios de metales preciosos y otros productos de los sectores extractivos”, recalca.
Para 2026, la Cepal mantiene sin cambios su proyección regional en 2,3%. De concretarse esta estimación, serían cuatro años en que la región crecería a tasas de alrededor del 2,3%, con lo que el promedio del crecimiento del PIB regional para el período 2017–2026 sería del 1,6%, indica el comunicado.
Por subregión, para 2026 se anticipan tasas de crecimiento del 2,4% para América del Sur, del 3,2% para América Central, del 1,3% para México y del 8,2% para el Caribe (1,7% si se excluye Guyana).
Fuente: ÚH

